Realizar tácticas de manera periódica es uno de los 3 pilares del progreso en el ajedrez. Hoy en día, contamos con muchas plataformas que nos ofrecen esta posibilidad, y aunque mi favorita sea Lichess, sabemos que muchos simplemente prueban diferentes jugadas hasta encontrar la correcta por casualidad. Se dan por satisfechos y pasan al siguiente problema.

Este enfoque es igual a no hacer nada, tan útil como ver aeróbicos en YouTube sin levantarnos del sillón.

La manera correcta de resolver problemas es la siguiente: en un lugar tranquilo, sin distracciones, analizaremos cada posición teniendo en cuenta los siguientes puntos:

  • Seguridad del Rey: Evaluaremos qué tan seguros o expuestos están.
  • Valoración del material: Observaremos qué piezas tiene cada uno y cuál es su situación. Queremos saber si están desprotegidas, bloqueadas o cumpliendo su función correctamente.
  • Entender qué cambió en la posición con la última jugada del oponente. Esto es importante no solo para los problemas tácticos, sino también para mejorar nuestro juego diario. Cada vez que el oponente mueva una pieza, debemos comprender qué ha cambiado en la posición con ese movimiento: qué piezas quedaron sueltas, desprotegidas, liberadas o bloqueadas. Algo debe haber cambiado.

Con esto, podremos tener una idea clara de la situación real de la partida y luego buscar patrones que nos permitan resolver la posición. Si no vemos claro, la jugada correcta, posiblemente podamos escoger algunas jugadas candidatas. Con esto, podemos empezar a analizar líneas y ver si funcionan o no. Recuerda que siempre debemos buscar las mejores jugadas para nosotros y para nuestro oponente, nunca jugar esperando que el otro se equivoque. Vamos a jugar pensando siempre en las mejores jugadas del otro.

Si aún no tenemos la respuesta clara, podemos buscar diferentes jugadas candidatas, analizar cada una de ellas y sus variantes. Esto afinara tu comprensión de la posición. Las jugadas candidatas son algo que también debemos acostumbrarnos a realizar durante nuestros juegos.

Si con todo esto no logramos dar con la solución, ya sea porque nos rendimos o porque nuestra jugada fue incorrecta, no pasa nada. Podemos pedir la solución, repetirla y asimilarla. No dar con la respuesta no es algo malo, solo nos dice que no hemos entendido ese tema, ese patrón, esas características tan claras de la posición. Así que repetiremos la solución hasta que la entendamos bien.

Realiza tácticas diariamente y de manera seria, y verás cómo tu juego mejorará.

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